El Jamón de Cebo Ibérico está elaborado con uno de los productos más destacados de la gastronomía española: el cerdo ibérico, una raza exclusiva de la península ibérica. En Cazalla Origen nos dedicamos a realzar al máximo esta delicia, ofreciendo un producto de altísima calidad. Este jamón se elabora a partir de la pata trasera de cerdos ibéricos alimentados con pienso, cereales y hierba, y se cura durante 24 meses.
El cerdo ibérico es una raza única, presente únicamente en España y Portugal. Su genética especial le permite infiltrar grasa en el músculo, creando una carne con vetas blancas y un sabor y jugosidad incomparables.
En Cazalla Origen buscamos destacar este producto al máximo, ofreciendo un jamón ibérico de cebo de calidad superior, elaborado a partir de una exhaustiva selección de los mejores ejemplares, un riguroso proceso de cocinado y un cuidadoso proceso de curación. Todo esto asegura que cada pieza sea finalmente un jamón perfecto y delicioso al paladar.
Forma de presentación: El producto se presenta en piezas enteras, deshuesadas al vacío o en formato loncheado. El embalaje se realiza en cajas que pueden contener 1 o 2 piezas enteras.
Condiciones de almacenamiento: Los productos deben almacenarse en lugares frescos y secos, protegidos de la luz directa. En el caso de los productos loncheados, es necesario conservarlos en refrigeración a temperaturas inferiores a 10 °C.
Condiciones de transporte: Las piezas enteras deben transportarse en vehículos isotermados. Los productos loncheados requieren transporte en condiciones de refrigeración.
Forma de consumo: El producto puede consumirse en lonchas, idealmente como aperitivo o en bocadillos.
Loteado y durabilidad: Cada lote de fabricación se identifica con la letra "E" seguida de un número correlativo, comenzando por 1 para cada nuevo lote. Las piezas deshuesadas o loncheadas al vacío llevan un lote que empieza con la letra "D", seguido también de un número correlativo. Cada pieza cuenta con un número único dentro de su lote para su correcta identificación.
Vida útil: A cada lote se le asigna una fecha de consumo preferente. En el caso de productos enteros, esta fecha es de hasta 5 años desde el inicio de su elaboración. Para los productos loncheados o deshuesados, la vida útil es de 1 año desde el envasado.
Modo de empleo: Para los productos enteros, se recomienda retirar una capa exterior de entre 1 y 2 milímetros antes de su consumo, eliminando posibles restos de polvo, moho o grasa. Luego, el producto puede cortarse en lonchas o en pequeños trozos. Es importante conservarlo siempre en un lugar fresco y bien ventilado.